No importa dónde vivas, tu conexión a Internet es una parte importante de tu vida. Cada vez que te conectas, utilizas el ancho de banda para ver páginas web, vídeos y escuchar música. Pero un Internet de baja velocidad puede dificultar significativamente la capacidad de hacer cosas como transmitir vídeos o incluso buscar en Google de manera eficiente. Entonces, ¿cómo hacer frente a este problema? Disponiendo de una red fiable que ofrezca una velocidad de Internet excepcional para mejorar la experiencia del usuario. Si estás buscando una nueva conexión a Internet, puede que te estés debatiendo entre la fibra óptica, el cable y el DSL. Las tres opciones ofrecen diferentes velocidades y precios, por lo que es esencial entender cada tipo antes de contratar un paquete de Internet.
Fibra óptica
El Internet de fibra óptica es una de las formas más nuevas de Internet disponibles para los consumidores. Utiliza finas fibras de vidrio para transmitir datos a mayor velocidad que los cables de cobre. El internet de fibra óptica puede proporcionar velocidades de gigabit - el internet de gigabit puede alcanzar velocidades de hasta 1.000Mbps (1Gbps), haciéndolo más rápido que cualquier otro tipo de internet. Aunque el cable de fibra óptica existe desde hace tiempo, se utiliza sobre todo para redes empresariales o en zonas donde no se pueden tender otros cables de red tradicionales debido a barreras físicas. También cabe mencionar que las redes de fibra óptica son más caras que las alternativas.
Cable
Internet por cable se suministra a través de los cables coaxiales de tu proveedor de cable local, al igual que la televisión por cable. El Internet por cable es capaz de ofrecer altas velocidades de descarga a través de varios dispositivos en tu casa a la vez, pero también puede causar retrasos si estás viendo la televisión o jugando a videojuegos mientras otra persona en tu casa transmite una película o descarga archivos.
DSL
DSL son las siglas de línea de abonado digital, lo que significa que Internet se suministra a través de las líneas telefónicas existentes. Un módem DSL se conecta a la toma de teléfono y utiliza las líneas telefónicas existentes para proporcionar Internet de alta velocidad directamente a su casa. Los proveedores de servicios DSL utilizan varias tecnologías para ofrecer diferentes niveles de velocidad de descarga y subida, manteniendo una conexión fiable.
Para llevar
En resumen, si quieres que tu internet sea rápido, la fibra óptica es la mejor opción. Es el Internet más rápido, ya que ofrece velocidades hasta 100 veces superiores a las de un proveedor estándar de cable o DSL, pero tiene un precio elevado. El cable suele ser menos caro y ofrece velocidades comparables, pero también tiene muchos inconvenientes.
El DSL suele ser la opción menos cara, pero ofrece las velocidades más lentas y las mayores limitaciones, aunque su cobertura puede ser decente en algunas zonas. Sea cual sea tu situación, ten en cuenta estos factores antes de decantarte por un proveedor concreto. Pero si quieres un servicio potente y consistente que no te haga perder dinero, el DSL es probablemente tu mejor opción, siempre y cuando tus líneas telefónicas sean capaces de soportarlo.